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Una de las novedades más evidentes que recoge esta nueva normativa sobre instalaciones de protección contra incendios se refiere al objeto y al área de aplicación.
La finalidad de esta nueva reglamentación es, esencialmente, determinar las condiciones y requisitos de las instalaciones y equipos de protección para la prevención y protección activa contra incendios en los establecimientos industriales. Esto ha de ser realizado por personal técnico titulado competente. Pero, además, de forma adicional, habrá de aplicarse a todo lo relacionado con las instalaciones de protección activa contra incendios que no están contemplados en ninguna ley específica.
Por lo que respecta al ámbito de aplicación, todas empresas instaladoras y mantenedoras de elementos y equipos de protección contra incendios estarán sujetas al nuevo reglamento. Los requerimientos técnicos también afectarán a las empresas de fabricación, importación y distribución, así como a las entidades que participen en los certificados y evaluaciones técnicas de los diferentes productos.
El RIPCI obliga a que todos los elementos que formen parte de los sistemas y equipos contra incendios deberán llegar la marca CE para considerarse homologados. Para ello, deben haber pasado los correspondientes certificados y análisis técnicos.
También habrán de demostrar que cumplen con los requerimientos dictaminados por el RIPCI. Esto será certificado por una entidad autorizada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).
Todos los elementos antiincendios de nueva creación deberán acreditar que se atienen al RIPCI, pasando el correspondiente examen técnico por parte del organismo competente establecido por la Administración Pública o por la autoridad competente de cada comunidad autónoma.
Los sistemas y equipos de protección contra incendios no tendrán la obligación de obtener la certificación técnica en el caso de que dichos sistemas y equipamiento hayan sido diseñados y fabricados como modelo exclusivo para una instalación específica. Lo que sí es obligatorio es que haya un proyecto firmado por el correspondiente personal técnico competente, antes de habilitar el sistema o equipamiento antiincendios.
La seguridad anti incendios debe ser una prioridad tanto en las instalaciones comerciales e industriales como en las viviendas particulares. En algunos países de la UE, como Francia o Reino Unido, es obligatorio contar con detectores de humo en todos los edificios públicos y privados.
Los detectores de humo inteligentes y los extintores forman parte del sistema de seguridad contra incendios. Son elementos de pequeño tamaño, precio asequible y alta eficiencia.
A este respecto, también el RIPCI introduce novedades para completar la normativa existente anteriormente:
Las empresas mantenedoras deberán, en conformidad con el nuevo reglamento:
En la 4ª disposición transitoria se hace constar la retroactividad de este punto. Las instalaciones contra incendios en establecimientos, que ya existieran y llevaran más una década en servicio, deberán someterse a inspecciones, por parte de empresas instaladoras y mantenedoras según la antigüedad en años de las instalaciones:
La seguridad contra incendios en establecimientos industriales también es un asunto de máxima importancia, que se controla a nivel europeo. ¿Cómo se hace? Por ejemplo, definiendo, entre otras medidas, una normativa común de obligado cumplimiento.
Esta normativa, la EN 54, muy exigente, es aplicable para las instalaciones de seguridad anti incendios en todo el conjunto de países de la Unión Europea.