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Subir la temperatura de la calefacción, con el consiguiente incremento del gasto y la contaminación, es un acto inútil y poco ecológico ya que en las casas mal aisladas el calor se escapa directamente por los tejados y techos. Por término medio, la calefacción representa el 62% del consumo de energía por lo que resulta importante empezar por optimizar el calor que producimos en la vivienda.
¿Por qué aislar el techo? Simple: el aislamiento térmico de los techos disminuye considerablemente las fugas de calor, lo que a su vez hace que necesitemos utilizar menos la calefacción o bajar la temperatura. Un menor consumo y contaminación junto a un mayor ahorro serán la consecuencia inmediata del aislamiento del techo, cada vez más económico, rápido y accesible.
Y por otra parte ¿sabía que un buen aislamiento es el mejor modo de optimizar su calefacción cuando el frío acecha? Un tejado y/o un techo bien aislado también le permitirá mantener la casa fresca en verano, cuando esté encendido el climatizador.
Un excelente aislamiento térmico protege la vivienda de las condiciones climáticas exteriores, tanto del frío como del calor. Si utiliza un sistema de climatización, podrá ahorrar energía a este nivel.
Por último, el aislamiento del techo, tejados y áticos no solo sirve para aislar del frío o del calor. Los aislantes también proporcionan un excelente aislamiento acústico frente a los ruidos del exterior.
Por tanto, el aislamiento térmico de techos y tejados no solo es indispensable sino también, extremadamente interesante por todas estas ventajas. Para optimizar nuestro rendimiento energético al tiempo que reducimos el consumo y la huella de carbono, hay que empezar por aislar el techo.
En los últimos años, la variedad de opciones de materiales aislantes para el techo se ha multiplicado. Aunque la lana de fibra de vidrio sigue siendo el material aislante más utilizados en los tejados de las viviendas de España, (alrededor del 75%), hay mucha variedad de materiales entre los que elegir:
Entre estos diferentes tipos de aislantes para techos y áticos, y según los criterios mencionados anteriormente, podemos elegir el que más se ajuste a nuestras necesidades y presupuestos. Estos son los materiales más populares:
También hay que saber elegir un aislante térmico de techos que ofrezca un buen rendimiento: para ello hay que irse a resistencia R. La resistencia del aislante térmico-acústico dependerá de su conductividad térmica y espesor. Toda esta información está disponible en la etiqueta del producto. Los conceptos de rendimiento y resistencia térmica del aislante son muy importantes para poder acceder a cierto tipo de ayudas financieras.
Obviamente, la respuesta será: ¡aislar lo antes posible! Más que una prioridad, el aislamiento térmico del techo o el falso techo debería ser el punto de partida de toda renovación energética que esté enfocada a consumir menos, a reducir el precio de la factura y a adoptar comportamientos más ecológicos.
De hecho, los trabajos de renovación para la mejora de la eficiencia energética cuya finalidad sea el aislamiento acústico y térmico del techo, incrementa la eficacia de otro tipo de obras que realicemos después. Por ese motivo, aislar térmicamente el techo debe ser el primer paso para la mejora de la eficiencia energética de nuestras viviendas.
El aislamiento térmico de techos y áticos de los edificios y viviendas, se inscribe perfectamente en el marco de la transición energética y de la transición ecológica.
Emprender trabajos de aislamiento térmico y acústico de techos, falsos techos y áticos también nos dará derecho a acceder a las ayudas que mencionaremos a continuación, que disminuirán considerablemente el precio de las obras.
Una vez realizado el aislamiento térmico del techo de la vivienda, podremos proceder al aislamiento de las ventanas. Al mismo tiempo, también podremos duplicar la eficacia de los radiadores al no tener que calentar más de la cuenta: el termostato conectado e inteligente Netatmo le permitirá programar y controlar a distancia el sistema de calefacción central. ¡Menos calefacción, menos consumo!
Los precios para el aislamiento de los techos pueden variar enormemente: de 20 a 200€ el metro cuadrado. El precio dependerá del tipo de techo, y también del tipo de aislante, de su espesor, de los trabajos necesarios, etc. Tomemos varios ejemplos:
Para el aislamiento de falsos techos y otros huecos perdidos en el ático hay que contar con un precio de entre 20-50 € el m². Pero para el aislamiento de un tejado inclinado o plano por el interior, el precio puede subir hasta 80 € / m² e incluso sobrepasar los 120 € / m² para el aislamiento exterior. De hecho, según el tipo de tejado y el tipo de áticos (amueblados o huecos) hay que optar entre un aislamiento por el interior o por el exterior, sin posibilidad de elegir.
A primera vista, podría parecernos que el precio de las obras para la mejora del aislamiento térmico del techo es elevado. Pero no es así. Aparte de que resultará una inversión muy rentable con la que podrá ahorrar mucho dinero y consumo de energía, también podrá beneficiarse de ayudas financieras:
Aislar el techo y los áticos es una prioridad para optimizar nuestro nivel de eficiencia energética. El aislamiento térmico es, por tanto, el primer paso para optimizar la calefacción, aislar contra el calor en verano y contra la contaminación acústica durante todo el año. Consumir menos equivale a un menor importe en la factura y en un menor consumo de energía.