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El término "partículas finas", también conocidas como “partículas en suspensión”, se utiliza cada vez más en los medios de comunicación, tanto en dentro como fuera de nuestras fronteras. Hay que admitir que tienen mucho que ver con la polémica que actualmente existe sobre el diésel y el papel de este tipo de motores en la emisión y contaminación por estas partículas (que entre otras cosas provocan gases de efecto invernadero).
Lamentablemente, pocos se toman el tiempo para explicar en qué consisten realmente. Pero todos sabemos a estas alturas que hablamos de una forma de contaminación particularmente insidiosa, que según se ha demostrado, si se supera un límite, es peligrosa para la salud.
En las grandes ciudades de los países industrializados, la calidad del aire suele ser mala debido a la presencia de numerosas emisiones de contaminantes, gases de efecto invernadero … y partículas finas. Pero la mayoría del resto de ciudades no se salva de ello, ¡ni mucho menos!
En primer lugar, debemos ser conscientes de que no es posible protegerse al 100% de las partículas en suspensión, porque las estamos respirando constantemente y pasan al torrente sanguíneo. Están suspendidas en el aire, en los medios de transporte (coche, metro, tren, etc.), en cada rincón de nuestros lugares de trabajo e incluso en nuestros hogares. ¡No podemos escondernos de ellas, ni siquiera en casa!
Estas partículas finas se denominan PM 2,5 porque su diámetro es inferior a 2,5 micras (µm). Algunas de ellas, son partículas aún más pequeñas que se denominan ultrafinas o PM 1. Estas últimas, son micras más pequeñas, con un diámetro inferior a 1 µm y provocan una contaminación totalmente invisible, aunque sus consecuencias son muy reales. Entre ellas, la aparición de enfermedades cardiacas y pulmonares.
Por lo que respecta a la contaminación atmosférica y a los gases de efecto invernadero, las partículas finas no son las más culpables de su aparición. De hecho, sus efectos perjudiciales sobre el medio ambiente son inferiores a los que provocan en la salud de los organismos vivos. Entonces, ¿esta contaminación es peligrosa para la salud?
El tamaño de las partículas en suspensión es variable: hay partículas más finas y más gruesas. Si son tan diminutas que su diámetro es de solo unos pocos micrones, podríamos pensar que son inofensivas, ¿no es cierto? Desafortunadamente, es todo lo contrario, ya que estas partículas pasan por cualquier rendija y están presentes en el ambiente. Además, las partículas finas se han multiplicado durante los últimos años y los estudios científicos han demostrado las consecuencias nocivas para la salud que acarrea la exposición a las partículas en suspensión.
Las partículas finas y ultrafinas (partículas más pequeñas, sólidas y líquidas), están penetrando en el organismo constantemente, llegan a la sangre, e incluso se adhieren a los alvéolos pulmonares. Esto, a la larga provoca dolencias como irritación de las mucosas, trastornos respiratorios, o patologías más graves como cáncer, enfermedades cardiovasculares o alteraciones endocrinas.
Debemos hacer un esfuerzo colectivo por incrementar las diferentes formas de protegernos de las partículas en suspensión presentes en el ambiente y de la contaminación atmosférica para preservar nuestra salud, con ventilación adecuada, creación de zonas verdes, disminución de las emisiones, etc.
La Estación Meteorológica Inteligente junto al Medidor de Calidad del Aire Interior Inteligente de Netatmo analizan la calidad del aire: proporcionan datos valiosos sobre la calidad del aire interior del hogar en tiempo real y avisan cuando detectan que es necesario ventilar. ¡La contaminación interior se acumula en el hogar sin que seamos conscientes de ello!
Por desgracia, este título es una pregunta retórica: ¡el aire interior de nuestros hogares probablemente esté de 5 a 10 veces más contaminada que el aire exterior! No somos nosotros los que lo afirmamos. Es la Agencia Internacional de Investigación del Medio Ambiente quién lo asegura, basándose en los estudios científicos sobre contaminación realizados en nuestro país.
¿De dónde proviene la contaminación interior y las partículas finas que afectan a la calidad del aire en el hogar? Obviamente, en primer lugar, están las partículas finas y ultrafinas, principalmente a consecuencia del tráfico exterior de automóviles. ¿Cómo nos llegan? A través de la ventilación, a través de las puertas y a través de las ventanas.
No debemos quitar importancia a las emisiones interiores de contaminación por partículas en suspensión contaminantes: Hay muchos elementos que los provocan. Entre ellos, los humos de la cocina, productos cosméticos, pinturas, productos de limpieza, cigarrillos y otros tipos de combustibles como la gasolina. De hecho, aunque los aparatos de combustión liberan monóxido de carbono y dióxido de carbono, las partículas finas también hacen lo propio, e incluso, después de su emisión, a veces permanecen en suspensión durante largos períodos.
Pero, aunque el aire del interior de nuestros hogares esté contaminado con partículas finas. ¡no hay que resignarse a respirarlas! Para evitar que nuestra salud se deteriore debido a esta contaminación, hay muchas medidas que se pueden tomar.
Para conseguir un aire más saludable en el hogar, la Estación Meteorológica Inteligente y el Medidor de Calidad del Aire Interior Inteligente Netatmo analizan varios parámetros importantes a fin de detectar posibles problemas y contaminantes. ¡Siga sus indicaciones para combatirlos! Aunque no está específicamente creado para la erradicación de las partículas finas, es un fuerte aliado para conseguir que el aire interior de nuestros hogares sea más limpio.
Aunque las partículas finas son una contaminación omnipresente en los países industrializados, existen formas de prevenirlas, especialmente en el hogar. Al igual que se puede mejorar la calidad del aire interior reduciendo su contenido de dióxido de carbono y otros gases nocivos para la salud, ¡también es posible hacerlo en el caso de las partículas finas!
Aquí tenemos algunos consejos que podemos aplicar hoy para reducir las emisiones de partículas finas y mejorar la salud:
Luchar contra los vehículos de motor diesel (y los motores térmicos a continuación). Lo más recomendable es evitar o sustituir este tipo de vehículos ya que son una fuente importante de emisiones de partículas finas.
Las plantas verdes no serán de mucha utilidad contra las partículas finas, aunque siguen siendo eficaces contra los COV (compuestos orgánicos volátiles), el formaldehído, el monóxido de carbono y otros contaminantes. ¡Y además de sus beneficios para la salud, son la mejor opción para decorar tu hogar!