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En todos los países de la Unión Europea, es obligatoria la instalación de detectores de humo en los centros de trabajo, empresas, instalaciones industriales, establecimientos abiertos al público.
Por el contrario, en las viviendas particulares no hay una regulación homogénea y clara que obligue a los usuarios a instalar estos elementos de detección de incendios. Sin embargo, es razonable pensar que su instalación es más que necesaria y que es cuestión de tiempo una regulación al respecto.
Los detectores de humo más básicos están equipados con una alarma sonora, que se activa cuando el detector advierte la presencia de humo. En el caso de los inmuebles o instalaciones comerciales, los sistemas de seguridad anti incendios son más complejos.
Los elementos más habituales que forman parte de la alarma de incendios son los siguientes:
Todos, en algún momento, en la escuela o en el lugar de trabajo, hemos asistido a un simulacro de incendio. El simulacro tiene como objetivo marcar las pautas de comportamiento a seguir en caso de incendio. El proceso comienza cuando se activa la sirena de alarma de incendio. La sirena de incendio acústica ha de tener un nivel de sonido suficientemente audible para todas las personas que se encuentren en el interior del edifico. En el caso de los edificios públicos, el nivel de 105 dB y de 85 en los detectores de las viviendas privadas.
La presencia de extintores es obligatoria en las instalaciones comerciales e industriales, empresas o inmuebles comunitarios. En las viviendas particulares es recomendable instalar uno o varios extintores como medida de prevención.
Al igual que en el caso de los detectores, existen varios tipos de extintores. Cada uno de ellos está concebido para un tipo específico de incendios:
Extintores de tipo A: para apagar fuegos provocados por materiales combustibles de tipo sólido como maderas, cartones, plásticos, etc.
Extintores de tipo B: para apagar fuegos provocados por materiales combustibles de tipo líquido como aceites, gasolina o pinturas.
Extintores de tipo C: para apagar fuegos provocados por materiales gaseosos como el butano o el gas ciudad.
Extintores de tipo D: para apagar fuegos provocados por materiales metálicos como el aluminio en polvo o el magnesio.
Extintores de tipo K: para apagar fuegos provocados sobre elementos grasos o aceitosos
Indicación de normas de evacuación y salidas de emergencia
Conexión automática con los servicios de socorro, en caso de alarma.
Todos los detectores de incendios están equipados con una señal de aviso sonora. La sirena de alarma tiene como objetivo advertir de la presencia de fuego, gases o humo tanto de día como de noche. El mayor peligro de los incendios es que se pueden propagar rápidamente. Por eso es necesario disponer de un sistema de protección adecuado, con la correspondiente sirena de aviso.
El detector de humo de las instalaciones comerciales es obligatorio. Permite detectar el fuego o humo de inmediato y activar la alarma sonora, manual o automática. El activador manual, es ese dispositivo rojo que todos conocemos, y que es casi un icono. Ante un incendio, cualquier persona puede activar la alarma de incendios a mano, en caso necesario. Están presentes, en particular, en los establecimientos de gran tamaño.
Los accesorios de incendios, como el extintor, permiten reaccionar con rapidez, e incluso atajar el fuego antes de que se expanda y cause daños mayores.
¿Alguna vez se ha preguntado por qué utilizamos el nombre de "sirena" para referirnos a la alarma acústica de los detectores contra incendios? Este nombre hace referencia a las legendarias sirenas de la mitología, conocidas porque alertaban a los marineros con el sonido de sus cantos.
El tipo de alarma de incendios será diferente en función del tipo del edificio en el que se vaya a instalar este sistema de seguridad. Por lo general, estos sistemas suelen estar pensados para ser usados de forma autónoma y para ofrecer la protección más eficaz.
El nivel sonoro de las sirenas de alarma regulado por ley deberá ser de 85 dB para las viviendas particulares y de 105 dB para empresas e instalaciones públicas.
Existen diferentes tipos de detectores:
Es importante elegir el modelo adecuado para obtener el adecuado nivel de protección y evitar falsas alarmas.
Por ejemplo, si el dispositivo se va a instalar en la cocina, debemos descartar el detector fotoeléctrico ya que el calor del vapor que se genera en las cocinas (por ejemplo, al abrir el horno o el grifo del agua caliente), activaría el sensor y haría saltar la alarma.
En los sitios en los que se genere mucho polvo, (talleres, garajes, etc.), conviene valorar si es factible instalar detectores fotoeléctricos. En caso afirmativo, habrá que realizar un mantenimiento regular a los aparatos para mantener su nivel de eficiencia (comprobar si la pila de alimentación está cargada, si las cámaras interiores del aparato están limpias, etc.)