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Basándonos en los datos oficiales del Ministerio de Interior sobre la tasa de robos a viviendas en España, durante los años 2007-2017 se cometieron casi 1.000.000 de hurtos y robos anuales.
Las cifras están ahí: un promedio de casi 200 hurtos y robos anuales por cada 10.000 habitantes. Si separamos estos delitos por su tipología, las cifras serían las siguientes:
En base a los datos del Ministerio del Interior, en nuestro país se producen de media 2.500 robos diarios. Un dato preocupante es que desde el año 2007 hasta el 2.018, el número de hurtos y robos ha crecido un 70%.
Estos son los datos para el mismo periodo de tiempo (2007-2018):
La comunidad catalana, y concretamente, la ciudad de Barcelona, está a la cabeza de este tipo de siniestros, con más de 225.000 casos al año
El segundo puesto lo ocupa la capital, que se acerca a los 200.000 casos de robos y hurtos anuales.
A la comunidad andaluza le corresponde el pódium de bronce con más de 135.000 denuncias al año. Las ciudades andaluzas más castigadas son Sevilla y Marbella
En las provincias de Castellón y Valencia se producen al año más de 100.000 delitos de robo.
El quinto puesto en el ranking de robos corresponde al País Vasco, con casi 37.000 denuncias anuales por robos y asaltos a viviendas.
Los datos oficiales de estos delitos solo se obtienen de localidades de núcleos habitados de más de 50.000 habitantes. Hay que tener en cuenta que casi el 40% de la población española reside en municipios cuya población es inferior a ese número de habitantes.
Esto significaría que los datos "oficiales" solo corresponderían al 60% de la población. Es decir, que las cifras de robos serían superiores.
También hay que considerar que solo se contabilizan los casos que se hayan denunciado. En este sentido, se calcula que aproximadamente el 30% de estos delitos no figuran en las estadísticas.
Los hurtos, y más concretamente, el hurto por parte de carteristas, solo se denuncian en el 10% de los casos ya que es muy difícil demostrar que no se ha tratado de una pérdida.
Por todo esto, se calcula que el número de robos en nuestro país es mucho más elevado del que conocemos. En concreto, la cifra es casi el doble. Esto mismo ocurre en el resto de países en los que se registra este tipo de delitos. Por eso resulta esencial equipar las viviendas con equipos de video protección adecuados.
Según las estadísticas del Ministerio del Interior, en el centro de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia es donde más robos se producen (robo de coches, carteristas, asaltos a viviendas, etc.,). Casi las ¾ partes de estos delitos tienen lugar a plena luz del día.
Según las estadísticas, este es el patrón general que siguen estos delitos en nuestro país:
Solo un 10% de los robos responden a un plan organizado. El 90% restante se cometen de forma impulsiva. Esto significa que, por lo general, los robos son cometidos por ladrones no "profesionales".
Los espacios preferidos por los cacos se dividen de forma equitativa: un 50% de los asaltos son a viviendas y el otro 50%, a negocios.
En cuanto al tipo de vivienda, el 82% de los robos son en casas unifamiliares y el 18%, en inmuebles de pisos o apartamentos.
Aunque resulte algo sorprendente, casi todos los robos (70%) tienen lugar a plena luz del día, y solo el 30% se producen por la noche.
Los días de mayor "actividad" para los cacos son los lunes, los viernes y los sábados de madrugada.
En cuanto a los meses, la cifra de robos comienza a dispararse en enero, y más concretamente, en la noche de Reyes. El mes de agosto es sin duda el preferido por los amigos de lo ajeno para cometer robos en viviendas, aprovechando que sus propietarios se encuentran disfrutando de sus vacaciones de verano. También en marzo-abril, se disparan los robos, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa.
Los casos más graves de robos en domicilios suelen ser los robos por el método home tracking. En este caso, el robo se comete cuando los ocupantes se encuentran en el interior de la vivienda. El objetivo de los ladrones es hacerse con las tarjetas y/o claves bancarias, llaves de los vehículos, etc. Además del peligro físico para la integridad de las personas, existe el riesgo añadido de no poder demostrar la sustracción, al no haber uso de fuerza o violencia. Un sistema de video vigilancia minimiza el riesgo de este tipo de atracos. Además, en caso de que se produzca, permite demostrar el robo del vehículo y/o el resto de hechos ante la policía y la aseguradora.
Existe un método 100% eficaz para demostrar la existencia de un robo sin efracción (hurto) con el que poder reclamar la indemnización del seguro de hogar: instalar un sistema de seguridad inteligente con cámaras de video vigilancia, capaz de graba imágenes y detectar movimientos. Para que sea aún más eficaz existen sistemas de video vigilancia con reconocimiento facial.
Esta tecnología permite distinguir las caras de las personas conocidas y las de las desconocidas. En caso de detectar la presencia de intrusos, el sistema activa la alarma de forma automática. Esto nos hace sentir que estamos seguros y protegidos.